Crónicas de Colonia

Algunas veces pienso que no me gustaría trabajar, pero otras veces en qué haría si no trabajara. Porque si uno no trabaja se tiene que crear toda una vida propicia para eso y la pregunta es cuál es ese tipo de vida propicia para no trabajar. Bueno, por ejemplo yo tengo un amigo que tiene varios departamentos en Buenos Aires y él vive de rentas y es feliz con eso. Pero no viaja ni nada de eso. Lo que me gustaría hacer a mí es viajar por el mundo sin parar. Bueno, a veces retornar para saludar a la familia y para tomar el dinero del alquiler, aunque siempre se puede depositar en una cuenta y listo, digo, en todo caso ese no es tampoco el mayor de los inconvenientes, salvo en las épocas de crisis. Pero luego, se puede, por qué no. En fin, es un sueño, es como cuando sueño que me gané la lotería, porque todavía no encontré la manera de vivir sin trabajar. Me encantaría encontrarla, pero no pude. Por ahora, sigo trabajando pero tampoco me angustia eso. Mi trabajo no me molesta, me compré una moto Vespa y la verdad que se viaja bien en la Vespa. Es un clásico y está bueno llegar a ese momento. Recuerdo que una vez fui a Colonia, Ururguay y se ve que los fines de semana todos van con sus autos clásicos al muelle y se quedan allí, charlando. O no sé si fue por esa vez. Pero es un muy lindo lugar para vacacionar o para vivir. Parece muy tranquilo y además tiene esos paisajes que son impresionantes. Claro, es pequeño y el que está acostumbrado a la gran ciudad o le gusta ese tipo de vida, bueno, no sirve demasiado. Pero de otro modo, está bastante bueno. Tiene sentido vivir en tranquilidad. Y en Buquebús se llega a Buenos Aires en menos de una hora.